Lo mejor del Planeta Extraño

PODRIAN LOS DINOSAURIOS AVANZADOS GOBERNAR OTROS PLANETAS?/COULD ADVANCED DINOSAURS RULE OTHER PLANETS?

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  From The American Chemical Society Traducción Eduardo Ink (Loxley) Los T-Rex gobernando los mundos? Una nueva investigación científica plantea la posibilidad de que versiones avanzadas de T.rex y otros dinosaurios, criaturas monstruosas con la inteligencia y la astucia de los humanos, puedan ser las formas de vida que evolucionaron en otros planetas del universo. “Sería mejor que no los cumpliéramos”, concluye el estudio, que aparece en el Journal of the American Chemical Society.

Mentiras ó verdades?: Los "Ooparts" ó los objetos "fuera de lugar"

 Una nota de la página web Ciencia de Sofá

Los Ooparts (Out of Place Artifacts o Artefactos Fuera de Lugar) son supuestos objetos arqueológicos que, de ser reales, su tecnología no se correspondería con el periodo del que datan y pondrían en duda todo lo que damos por establecido hoy en día sobre el origen del ser humano. Internet está lleno de relatos de estos objetos y de legiones de seguidores que respaldan su autenticidad porque lo han leído en una página con el fondo negro y las letras en mayúsculas.

Hoy vengo a hablar de dos de éstos objetos.

El primero es el «Martillo de Londres», encontrado por unos excursionistas en 1936 cerca de un arroyo en Londres (Texas), aunque no se conoce el lugar exacto de donde se extrajo. El martillo está incrustado en caliza del cretático, un periodo que corresponde a entre 145 y 66 millones de años atrás.

Martillo incrustado en una antigua roca

O sea que, a primera vista, la evidencia podría señalar a que ese martillo fue fabricado hace millones de años y quedó encapsulado en piedra, como lo haría un fósil, lo que desafía la visión que tenemos hoy en día de la historia del ser humano y de la vida en la Tierra.

La presencia del martillo parece contradecir tanto el sistema que los creacionistas a usan este objeto como prueba de sus argumentos, alegando que el martillo está atrapado entre sedimentos de 300 millones de años de antigüedad (encima lo datan mal) y que su existencia implica que todas las teorías expuestas por la ciencia y, más específicamente, la evolución, son incorrectas.

Apliquemos la regla de oro que he aprendido a base de ver vídeos de creacionistas diciendo sandeces: si algo es usado por los creacionistas como prueba de sus argumentos, es que detrás hay algo que huele muy malYa intentaban colárnosla con el argumento de los plátanos.


En vez de lanzarnos a afirmar que el ser humano lleva varios millones de años martilleando el planeta, vamos a ver si hay alguna explicación más lógica detrás de este objeto. De hecho, el misterio desaparece si tienes algo de idea de geología.

Existen un tipo de rocas llamadas concreciones, formadas cuando un objeto se introduce en un depósito de material sedimentario fino y diluido en agua. Este objeto puede ser cualquier cosa sólida, como una piedra, una rama, un hueso o un martillo… Eso a los sedimentos no les importa: se adherirán alrededor de él hasta que se solidifiquen, encapsulando en piedra al intruso.

Concreciones ferrosas sobre roca jurásica en Escocia. (Fuente y más imágenes)

Por otro lado, cuando decimos que una formación rocosa tiene 300 millones de años, queremos decir que la materia que la compone salió en forma de magma del interior del planeta y se solidificó hace 300 millones de años. Pero las rocas no son indestructibles: se ven continuamente sometidas a las fuerzas erosivas del viento, el agua y los cambios de temperatura. Es por eso que el material de una roca de 300 millones de años puede convertirse en polvo fino que, más tarde y si se dan las condiciones necesarias, puede formar nuevas piedras. En otras palabras, una piedra puede estar compuesta de material muy viejo, pero haberse formado en el pasado reciente.

Y en una imagen:

Algo así es lo que pasó con el martillo que, por su diseño, estado de conservación y el material del que está hecho, ha sido datado del siglo XIX.

La explicación de este Oopart es más bien simple: el martillo cayó en un charco lleno de arcilla calcárea junto a un arroyo en algún momento del siglo XIX y los sedimentos se adhirieron a la herramienta. Este tipo de material puede endurecerse muy rápido (como descubrió un geólogo que, tras golpear repetidamente con el martillo una concreción para romperla y estudiarla, descubrió que ésta se había formado alrededor de una bomba sin detonar de la Segunda Guerra Mundial) y formar la piedra con el martillo incrustado que fue encontrada un siglo después por unos excursionistas.

Por si esta prueba no es suficiente, las conchas que también forman parte de la roca no están fosilizadas, así que su origen tiene que ser reciente y, además, si el martillo hubiera estado en esa piedra durante millones de años, la madera del mango debería haberse fosilizado o descompuesto.

Así, aunque el material sea antiguo, la piedra es moderna, no hay ninguna incoherencia y nuestra perspectiva de la historia sigue en pie. Pero, claro, si quieres «dejar en ridículo a los científicos» para defender que la Biblia es un testimonio preciso del origen del mundo, no te queda más remedio que mentir.

Otro ejemplo de objetos fuera de lugar son las célebres Piedras de Ica, en las que aparecen representados dinosaurios amaestrados por humanos, operaciones quirúrgicas o gente mirando las estrellas con telescopios, lo que no sólo sugeriría que la civilización que las fabricó tenía una tecnología muy avanzada sino que, además, convivía con los dinosaurios. Esto podría significar tanto que los humanos llevamos más tiempo en la Tierra del que pensamos o que hemos hecho algo terriblemente mal datando los fósiles y los dinosaurios son mucho más recientes de lo que creemos.

Un ejemplo de estas piedras con un tipo montado en un diplodocus.

Pero vamos a ver por qué estas piedras son tan famosas.

En los años 60, Javier Cabrera, un médico aficionado a la arqueología peruana, vio una piedra en la que aparecía grabada la imagen de un pez que, a su parecer, pertenecía a una especie extinta. Se interesó mucho por esta piedra y pronto encontró a dos hermanos que le vendieron más de 300 parecidas. Decían que no conseguían que los arqueólogos se interesaran en ellas, probablemente porque los arqueólogos de verdad debían sospechar que se trataba de una patraña.

Fascinado por estas piedras, Javier Cabrera quiso seguir coleccionándolas y estudiándolas. Sus deseos se vieron cumplidos cuando apareció un granjero, Basilio Uschuya, que decía haber encontrado unas cuantas en una cueva (de la que nunca reveló la localización). Cuando el doctor Cabrera abrió el grifo de su cartera, «unas cuantas» se convirtió en «miles»: su colección alcanzó las 11.000 piedras a mediados de los años 70.

Cabrera, convencido de la autenticidad de estos objetos, se obsesionó tanto con ellos que escribió un libro explicando su teoría sobre el origen del hombre basada en estos grabados, consistente en la llegada de unos seres del espacio (de las Pléyades, parpa ser más concretos) hace 405 millones de años que crearon nuestra especie manipulando genéticamente unos mamíferos primitivos.

El doctor Cabrera empezó a ganar fama y, cuando a las autoridades les llegaron rumores de que el granjero estaba vendiendo posibles objetos de valor arqueológico, el propio Uschuya admitió que había falsificado las piedras porque, con sus propias palabras, «es más fácil crear estas piedras que cultivar la tierra«. Explicó que fabricaba las ilustraciones horneando las piedras cubiertas en estiércol de vaca, lo que deja una pátina quemada sobre la piedra que puede rascarse para dejar al descubierto su superficie más clara. Además, admitió que copiaba los elementos de sus ilustraciones de cómics, revistas y libros de colegio.

Lo que explica por qué en las piedras aparecen en las mismas piedras especies de dinosaurios que vivieron separadas por millones de años.

En fin, internet está lleno de casos de supuestos Ooparts, pero si me pusiera a explicarlos todos no acabaría nunca (a menos que os haya gustado esta entrada y, a petición popular, pidáis que escriba más al respecto).

He hablado sobre estos dos objetos en concreto porque son bastante famosos y son buenos ejemplos de las motivaciones hay detrás de este tipo de bulos: pueden ser engaños destinados a convencerte de una idea que no se puede sostener más que con pruebas fraudulentas o simplemente estafas con los que lucrarse económicamente.

En Wikipedia hay una lista de Ooparts, la gran mayoría desacreditados y un par que podrían ser auténticos.

De todas maneras, las páginas de conspiraciones se encargan de inventarse de vez en cuando nuevos ooparts y el autor de la página web La Mentira Está Ahí Fuera se encarga de desenmascarar a estos farsantes (y a otros muchos). Aprovecho para recomendar la página, que sigo con regularidad.

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